El Señor que no da la Cara

Llamémosle “deformación profesional”, pero el caso es que cada vez que leo un texto en el que se vierten una serie de aseveraciones tratando de convencer a alguien de algo, me da por analizarlo desde todos los puntos de vista que se me puedan venir a la mente. Algo parecido es lo que me ocurre con cierto señor que nunca da la cara. Se dedica a crear un blog en el que no permite comentarios ni ofrece email de contacto para poder contestar a sus falacias (según RAE: Engaño, fraude o mentira con que se intenta dañar a alguien / Hábito de emplear falsedades en daño ajeno).

En lingüística (no me extenderé), hay cierto tipo de actos llamados “declarativos”, que solamente pueden ejercer con autoridad determinadas personas capacitadas para ello. Dichas personas no solamente deben haber sido habilitadas por una institución (mediante un título o condición), sino que además deben ser reconocidas por la audiencia. Estamos ante actos como casar, bautizar, sentenciar,…definir o traducir.

A este señor que nunca da la cara le horroriza la idea de que nuestro Club existiera en 1890, por lo que se dedica a verter falacias (recuerden el significado del término) atribuyéndose además, ciertas capacidades que no posee (a no ser que le haya tocado el titulo de filólogo o traductor en una tómbola). Por lo que se ve, además, va perdiendo audiencia a medida que pierde credibilidad, hecho que seguramente le hace escribir de forma anónima, no sea que le vuelvan a hacer rectificar desde foros cercanos y considerados más rigurosos.

Veamos lo que dice este señor que no da la cara, cuando se refiere a la carta enviada por Isaías White invitando a los miembros del Huelva Recreation a disputar un “match” de fútbol en Sevilla.

La Provincia 28/02/1890

 
Pues no señor, los que dicen entender de inglés le van a ofrecer, con unos breves apuntes,  un cursillo acelerado sobre la traducción del texto:

  • Para comenzar, usted no traduce, usted interpreta de forma errónea e interesada. Recuerde que además de no estar capacitado para traducir un texto tan simple, también pierde usted credibilidad y por lo tanto, audiencia.
  • Si se va usted a un diccionario de inglés, verá como entre las diferentes acepciones del verbo “to start” se encuentra fundar. No hace falta que acuda usted a uno de esos mamotretos con hojas papel cebolla, lo puede ver en cualquier diccionario de nivel medio. Y por supuesto, en ningún diccionario aparece que “to start” signifique “empezar informalmente”.
  • Al contrario de lo que usted afirma, “to found” no significa “fundar oficialmente”, sino “fundar”, simple y llanamente “fundar”. Le recuerdo que en inglés también existen los adverbios.
  • Por último, para terminar de demostrarle que es usted falaz y que no tiene ni idea de inglés, le diremos que el término usado, a la hora de referirse a la fundación de un club, en la lengua de Shakespeare es “to form”. Puede usted comprobarlo dándose una vuelta por la web oficial de los clubes ingleses y repasando su historia. En este caso, al igual que en otros muchos, no hay simetría con respecto al español (lo siento), y no se usa “to found”. Son las cosas del lenguaje, lo que en inglés se denomina “collocations”, es decir, una sucesión de palabras que “suena bien”. Si cambiamos una de esas palabras, generalmente no se pierde el sentido, pero ya no suena tan bien. En español también se dan estos casos (nadie dice “voy a fundar un bar”, sino “abrir o inaugurar” / Se dice “montar a caballo”, pero no “montar a burro”).
No obstante, para ser honestos, diremos que en este caso, tanto “to found” como “to start” serían términos igualmente validos para usarlos como “sinónimos” de fundar o crear.

Pero, recuerde lo dicho, lo más correcto es “TO FORM”. Recuérdelo.
 

Música, música

19/01/1931
Música, música. Los jugadores procedentes de Barcelona Padron, Vantobra y Epsino se unieron como miembros al Sevilla FC. Cuando llegaron a su nuevo destino vino a recibirlos a la estación la banda de la ciudad, que en el camino hasta la misma les tocaba alegremente

  De esta forma publicaba el diario Hojas Nacionales (antigua Checoslovaquia) la llegada de Padrón, Ventolrá y Espino a la capital de Andalucía. Como vemos, aunque en aquella época no existían los actos de presentación, tal y como los conocemos hoy, el Club cuidaba ciertos detalles.

  El 6 de diciembre de 1930 se dieron por terminadas las negociaciones entre el RCD Español y el Sevilla FC por estos tres jugadores, recibiendo el Español por ellos un total de 82.500 pesetas de la época. Padrón y Ventolrá cobrarían 800 pesetas al mes, mientras que Espino cobraría 700. El Español se comprometía a su vez a jugar dos partidos amistosos en Sevilla.

  Los “ases” del Español partieron en el Expreso directo de Sevilla el día 10, tras ser despedidos por numerosos amigos, no sin que antes manifestaran sus lamentaciones por las muchas desconsideraciones que en los últimos tiempos habían sufrido por parte de los directivos del club españolista.

  La intención era que debutaran el día 14 de ese mismo mes contra el Murcia, en la segunda jornada de la división de plata del fútbol español. Sin embargo, ese día solamente debutó Ventolrá, quien “jugó cuanto y como quiso logrando entusiasmar al público, que al final lo paseó en hombros por todo el campo”. El partido terminó 4-1 para el equipo Sevillista, con goles de Campanal (2), Abad y Adelantado.

  A pesar de la gran expectación que generaron estos fichajes, solamente Ventolrá justifico en parte el desembolso realizado por el Club. Espino marchó al Rácing de Cordoba tras aquella temporada, mientras que Padrón (protagonista de un acto de rebeldía al negarse a jugar durante casi una temporada) y el mismo Ventolrá  terminarían en el FC Barcelona tras finalizar la temporada 32/33.

  Sesenta y dos años después de la llegada de aquellos tres jugadores, Diego Armando Maradona era recibido en el aeropuerto de Sevilla con un ramo de flores.

* Nuevamente, agradecemos a Blanka su colaboración a la hora de traducir el texto.
 

Lopera, el Recre y la Lógica

  Hace poco, me comentaba un amigo que Lopera apareció en cierta ocasión en el programa de Antena 3 TV Sorpresa Sorpresa.  Al parecer, por aquel entonces su Betis andaba primero en la tabla clasificatoria de la recién comenzada liga en primera división. Pues bien, resulta que Lopera, tirando de “Lógica”, argumentó que si su Betis era el primero de primera división y la primera división española era la mejor liga del mundo, entonces su Betis era el mejor equipo del mundo.

Si A es igual a B (A=B) y B es igual a C (B=C), entonces A es igual a C (A=C)

  Seguramente, se quedo tan pancho mientras muchas criaturas le reían la gracia. Eran los tiempos de la pensión “Saluita”, de directivos sevillistas en el maletero de un coche, de “shubasteros”, de 20 duros, boutiques y un largo etcétera.  Luego llegarían la sabana pintarrajea, la reina por un día, el busto…

  No entraremos en profundidad en un análisis de la Lógica, mucho menos de Lógica Aristotélica, ya que ni es el fin de este post, ni somos expertos.  No obstante, vemos cómo efectivamente, el razonamiento o silogismo de Lopera presenta algunos problemillas (temporalidad, esencia misma de los conceptos…).

  Sin embargo, no fue Lopera el pionero a la hora de aplicar silogismos al mundo del fútbol, puesto que ya antes, muchos años antes, hubo quien partiendo de un par de premisas, extrajo una conclusión igualmente interesada e igualmente errónea:

Si el Recreativo de Huelva es un club de Huelva
Y
Si el Onuba es un club de Huelva
Entonces,
El Onuba es el Recreativo de Huelva.

  Pues va a ser que no. Ya os comenté que podéis ver aquí como Bernardo de Salazar demuestra que el decanato del Recreativo de Huelva es una de las grandes mentiras del fútbol español, ya que este equipo desapareció a principios de los años treinta.  El Recreativo y el Onuba eran dos sociedades distintas.


29/09/32


12/09/1932

"Cualquier cosa que gane el hombre debe pagarla, aunque solo sea con el miedo a perderla"
Friedrich Hebbel

Continuará (o no)...

Las Cúpulas y las Bases

  Recuerdo como hace poco, le comentaba a una buena amiga que no me gustan las cúpulas.
Uno que con unos 14 años, poco tiempo después del golpe militar de Tejero, se afilió a un partido político a pesar de las lógicas reticencias en aquella época mostradas por su madre, con el paso de los años se va desengañando. Aquellos tiempos de militancia quedaron atrás, y ya no cuelga de las paredes ningún póster del “Che” Guevara,  ni de símbolos pacifistas, ni de nada que se le parezca. No se han ido del todo, puesto que quedan en la mente y en mis libros.

  Soy de los que piensan que al final, tarde o temprano, las cúpulas eternizadas (políticas, religiosas, deportivas…y por supuesto también sindicales) terminan acomodándose y relajándose, a excepción, por supuesto, de las cúpulas patronales. Esas no descansan en su “lucha” por llenarse los bolsillos caiga quien caiga, que normalmente es el trabajador. Tan solo hay que darse una vuelta por Internet para ver la cara de felicidad que tienen últimamente en la cúpula de la patronal. El motivo no es un acuerdo de colaboración con terceros países, ni  la concesión de ayudas públicas que pagamos entre todos, sino la aprobación de una Reforma Laboral que constituye el mayor recorte de derechos de los trabajadores y trabajadoras de este país en décadas.

  Yo creo más en el poder de las bases, pero debo reconocer que las cúpulas son necesarias, si lo prefieres “un mal necesario”. No imagino un país sin gobierno, ni un Sevilla FC sin directiva.

  Veo estos días en las redes sociales como hay quien intenta convencernos de no secundar la huelga general con tal de fastidiar a los sindicatos. ¡Toma ya! Es como no acudir al Ramón Sánchez Pizjuán para fastidiar a la directiva Sevillista con la que estás en desacuerdo. No señor, hay una serie de resortes (más o menos lentos) en esta sociedad que nos permiten cambiar las cosas. Puede usted recoger 500.000 firmas para promover una Iniciativa Legislativa Popular y cambiar la Ley Orgánica de Libertad Sindical. Estos resortes funcionan, pregúntele a aquellos que están temiendo la llegada del 25 de marzo en Andalucía.

  Y por supuesto, los delegados sindicales, salvo deshonrosas excepciones (como en cualquier ámbito)  no usan su crédito horario para acudir a la huelga. A mí y a mis compañeros nos descuentan de la nómina cada jornada de huelga o paro parcial (y van muchos), y así se lo hacemos saber por escrito a la empresa con anterioridad.

  Supongo que habrá de todo en este mundo (yo mismo lo he visto) pero aun así, hay mucha gente de base a la que le duelen las manos de redactar denuncias, los pies de acudir a Inspección de Trabajo y la cabeza de esperar los requerimientos a la empresa por parte de dicha Inspección. Son verdaderas moscas cojoneras para el empresario, personas con fecha de caducidad en sus empresas, cuya labor, lo quiera usted o no, es imprescindible y de la cual se benefician muchos trabajadores, los comprometidos y los que por diferentes razones (el miedo que es libre, el no llegar a fin de mes, etc.…) no lo pueden estar o simplemente, no quieren estarlo.

  Finalmente, diré que no es este escrito un llamamiento a la huelga, pero ahora que se empiezan a observar síntomas de un despertar por parte de la sociedad y en especial por parte de la juventud con movimientos como el 15M, tampoco me gusta que se intente aburrir a la gente antes de tiempo.

La Verdolaga

  ¿Qué quieren que les diga? Resulta que hay un grupo de Sevillistas que ya ha hablado de todo, o más bien de casi todo, porque anuncian la llegada de una serie de obras, en forma de libro, que arrojarán luz sobre algunos pasajes desconocidos o, quizás más bien, interesadamente manipulados, de la Historia de nuestro Club. El primero de ellos, Más Allá del Honor, lo podremos disfrutar a mediados del mes que viene.

  Como les decía, el caso es que sobre el origen del término que da título a este post, ya ha hablado también (y mejor que yo) uno de ellos (José Manuel Ariza; lo pueden ver aquí). Sin embargo, a la definición de la RAE que él nos facilita, me gustaría añadir la siguiente descripción que nos ofrecía ya en 1545 Nicolás Monardes en su obra SEVILLANA MEDICINA, que trata el modo conservativo y curativo de los que habitan en la muy insigne ciudad de Sevilla, la cual sirve y aprovecha para cualquier otro lugar de estos reinos.

 
  Podrá comprobar el lector como la anterior definición explicaría la acidez, ciertos piques, picores y falta de flujo sanguíneo en el cerebro, que se pueden observar si lee o escucha uno ciertas crónicas deportivas estos días.

  Por cierto, en relación al término “Palangana”, efectivamente, “los Sevillistas (espero que la gran mayoría), lejos de sentirnos agraviados con ése supuesto insulto, hemos tenido la genialidad, la clase y el señorío de hacerlo nuestro. Hemos tomado el término con el que pretendían ofendernos y lo hemos elevado de categoría. Lo hemos dignificado”. Yo incluso abogaría por acuñar el término como verbo, Palanganear. Igual que Nervioneo cuando me encuentro físicamente (aunque a veces, por desgracia las más, tenga que hacerlo mentalmente) dentro de esa hectárea de terreno situada en el Barrio de Nervión, también Palanganeo cada día sin necesidad de encontrarme allí.

1890 Sevilla Football Club: Traducción

  En primer lugar, debo reconocer que no voy a ser muy original en la temática de este post, puesto que ya otros han hablado anteriormente de este tema. Para poneros en antecedentes, podéis daros una vuelta por aquí, también por aquí, por aquí o por aquí.
 
  Sin embargo, sí me gustaría hacer algunas puntualizaciones, desde un punto de vista lingüístico, para  dejar clara de una vez la traducción de “Sevilla Football Club”, que no es otra que Club de Fútbol de Sevilla.

  Para empezar, vamos a ver el orden de los adjetivos en inglés, donde cuando aparecen varios de ellos en una relación de subordinación complementando a un sustantivo, el adjetivo más propio o inherente a dicho sustantivo (club) se coloca inmediatamente delante del mismo. Por lo tanto, si nos fijamos en el título de este post, deducimos que lo más significativo del Club es su finalidad, la práctica del “football”.

  En segundo lugar tenemos el hecho de que, además, es el Club de Sevilla. Este apunte es importante y no se debe dejar pasar por alto, ya que indica la existencia de un único club de fútbol en la capital. Un segundo equipo que hubiese querido usar estos términos para su denominación debería entonces haberse llamado FC Sevilla (Club de Fútbol Sevilla). Por lo tanto, aquella primera denominación de nuestro Club nos indica que en Sevilla, podría haber más clubes o sociedades (de recreo, remo, literatura, historia…), pero solamente una destinada al Football.

  Lo anteriormente dicho, cobra aun más fuerza si tenemos en cuenta que en los primeros años, podemos encontrar como se anteponía el artículo determinado “The” al nombre de nuestro Club. En inglés, a diferencia del español, no se usa el artículo determinado para hablar de cosas en general (White sharks are dangerous – Los tiburones blancos son peligrosos). Sin embargo, sí se utiliza para referirse a algo que es único o de lo que solamente hay uno en un determinado lugar (the sun, the moon, the club…)

  Como curiosidad, veamos ahora el orden normal en que se colocan los adjetivos en inglés delante del sustantivo:

Cualidad-Tamaño-Forma-Edad-Color-Diseño-Origen-Material-Finalidad + Sustantivo

  Seguramente, habrá más de un lector que de forma acertada piense que ni Sevilla ni Football son adjetivos. Sin embargo, debemos decir que en inglés, a diferencia nuevamente del español,  el sustantivo posee una característica de uso muy común, que es su capacidad para funcionar como adjetivo (Sevilla y Football) premodificando a otro sustantivo (Club). Así tenemos los ejemplos “football team” (equipo de fútbol), gold medal (medalla de oro), iron man (hombre de hierro), etc.

  En definitiva, Los Guardianes de la Memoria tienen razón. La traducción correcta de Sevilla Football Club es Club de Fútbol de Sevilla. Mientras otros daban paseos por el campo y otros todavía ni existían,  la única sociedad de esta ciudad nacida para la práctica del fútbol era el Sevilla Football Club.

¿El Decanato del FC Barcelona?

  Con un poco de intuición y de trabajo, dando una vuelta por Internet, se encuentra uno con verdaderas sorpresas que te hacen pensar, pero vayamos por partes:

  El hecho de que el actual Real Club Recreativo de Huelva no sea el decano del fútbol español no es algo que diga yo, sino Bernardo de Salazar, destacado miembro del CIHEFE. Sobre este tema, podemos encontrar un magnífico Post de Carlos Romero haciendo clic aquí (no os lo perdáis). En dicho artículo se demuestra claramente, como aquel "considerado" decano del fútbol español desapareció jugando su último partido el 18 de octubre de 1931.

  Pues bien, resulta que ayer escuchaba hablar en Historia Viva de SFC Radio sobre la final de Copa de 1939 (entre otros temas). Me pongo a buscar información sobre dicho partido y el camino a la final. Finalmente, me topo con algo que me llama la atención. Se trata de un artículo publicado el 20 de junio de 1939 por el diario de la antigua Checoslovaquia Política Nacional del Mediodía. Por lo tanto, estamos hablando de cinco días antes de la gran final en el estadio de Montjuic, partido que se había considerado como el primero en ser radiado en España, aunque ya nos ha demostrado Antonio Ramírez que no fue así.




  A continuación, gracias a la inestimable colaboración de mi amiga Blanka, podemos disfrutar de la siguiente traducción:

LA FINAL DEL FÚTBOL ESPAÑOL: FERROL Y SEVILLA

EL CAMPEONATO DE COPA TUVO YA SUS PARTIDOS DE SEMIFINAL

  Ni Madrid ni Barcelona entraron en la semifinal. De los viejos conocidos sólo logro mantener su posición la ciudad de

            Sevilla

  campeón de España en la temporada 1934-1935, es decir en el último campeonato antes de la guerra civil. El equipo del Sevilla FC fue para el partido de vuelta a Vitoria, la capital de la provincia de Álava, donde se enfrentó al Deportivo Alavés. Como ya habían ganado antes el partido de casa, bastó en Vitoria con el empate 1-1.

            A Barcelona

  no obstante, también la honrarán plenamente como merece el pionero del fútbol en España: Fue designada como lugar para la final en el cual se enfrentarán ahora el Sevilla FC y el Rácing de Ferrol.

  Es decir, que a  unos 2.000 Kilómetros de distancia de donde se jugaría la gran final, no se consideraba al Recreativo de Huelva como el decano del fútbol español, lo cual es lógico si tenemos en cuenta que este club se había disuelto en 1931.



MÉTODO DIRECTO (Sencillas y Múltiples)

  A la hora de sellar nuestra Quiniela, podemos optar por uno de los tres boletos diferentes que Loterías y Apuestas del Estado pone a nuestra disposición. El primero de ellos sería el utilizado para apostar según el método directo, es decir, sin reducir ni condicionar nuestras apuestas. Este boleto sirve para realizar tanto apuestas sencillas como múltiples:

  • Las apuestas sencillas son aquellas en las que solo pronosticamos uno de los tres signos posibles (1,X,2) para cada uno de los 14 partidos que conforman el boleto (obviamos el pleno al 15). En este caso, podemos sellar un mínimo de 2 columnas (apuestas) y un máximo de 8 por cada boleto.
     
  • Las apuestas múltiples son aquellas en las que pronosticamos dos o tres de los signos posibles (1,X,2) para uno o más partidos de los catorce que conforma el boleto. Estaríamos hablando de dobles (2 signos) o triples (3 signos).
  
 Para este método directo, no todas las combinaciones posibles de dobles y triples están autorizadas. La siguiente tabla muestra aquellas combinaciones que sí lo están.






TRPLES

0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14
DOBLES 0
X X X X X X X X X




1 X X X X X X X X X





2 X X X X X X X X X





3 X X X X X X X X






4 X X X X X X X







5 X X X X X X X







6 X X X X X X








7 X X X X X X








8 X X X X X









9 X X X X










10 X X X X










11 X X X











12 X X












13 X X












14 X















    Lógicamente, cuanto mayor sea el número de dobles y triples en nuestra quiniela, mayor será el número de columnas jugadas y por lo tanto, el precio de nuestra apuesta. Para calcular el número de columnas simples que generan un número dado de dobles y triples, usaremos la siguiente fórmula:



Nº Columnas Simples = 2Nº dobles * 3Nº triples


   Aunque ya hemos indicado que solamente hay ciertas combinaciones de dobles y triples autorizadas, siempre podremos usar algún tipo de aplicación informática para extraer el desarrollo generado por el resto de combinaciones no autorizadas, y plasmarlo en varios boletos. A continuación se muestra una tabla con el nº de apuestas (columnas simples) que generan todas las combinaciones posibles, autorizadas o no, de dobles y triples.








DOBLES TRIPLES APUESTAS
0 14 4.782.969
0 13 1.594.323
0 12 531.441
0 11 177.147
0 10 59.049
0 9 19.683
0 8 6.561
0 7 2.187
0 6 729
0 5 243
0 4 81
0 3 27
0 2 9
0 1 3
0 0 1
1 13 3.188.646
1 12 1.062.882
1 11 354.294
1 10 118.098
1 9 39.366
1 8 13.122
1 7 4.374
1 6 1.458
1 5 486
1 4 162
1 3 54
1 2 18
1 1 6
1 0 2
2 12 2.125.764
2 11 708.588
2 10 236.196
2 9 78.732
2 8 26.244
2 7 8.748
2 6 2.916
2 5 972
2 4 324
2 3 108
2 2 36
2 1 12
2 0 4
3 11 1.417.176
3 10 472.392
3 9 157.464
3 8 52.488
3 7 17.496
3 6 5.832
3 5 1.944
3 4 648
3 3 216
3 2 72
3 1 24
3 0 8
4 10 944.784
4 9 314.928
4 8 104.976
4 7 34.992
4 6 11.664
4 5 3.888
4 4 1.296
4 3 432
4 2 144
4 1 48
4 0 16
5 9 629.856
5 8 209.952
5 7 69.984
5 6 23.328
5 5 7.776
5 4 2.592
5 3 864
5 2 288
5 1 96
5 0 32
6 8 419.904
6 7 139.968
6 6 46.656
6 5 15.552
6 4 5.184
6 3 1.728
6 2 576
6 1 192
6 0 64
7 7 279.936
7 6 93.312
7 5 31.104
7 4 10.368
7 3 3.456
7 2 1.152
7 1 384
7 0 128
8 6 186.624
8 5 62.208
8 4 20.736
8 3 6.912
8 2 2.304
8 1 768
8 0 256
9 5 124.416
9 4 41.472
9 3 13.824
9 2 4.608
9 1 1.536
9 0 512
10 4 82.944
10 3 27.648
10 2 9.216
10 1 3.072
10 0 1.024
11 3 55.296
11 2 18.432
11 1 6.144
11 0 2.048
12 2 36.864
12 1 12.288
12 0 4.096
13 1 24.576
13 0 8.192
14 0 16.384

Dependiendo del número total de fallos en los partidos jugados a simple o doble, podemos saber el número total de aciertos en cada una de las cinco categorías (10 a 14 aciertos). Para ello, nos podemos dirigir a la Guía del Quinielista que cada temporada publica Loterías y Apuestas del Estado.